




La Ciudad Amurallada de Cartagena es uno de los sitios más emblemáticos de la historia colonial en América Latina. Su construcción comenzó en el siglo XVI bajo el mandato del rey Felipe II de España, con el objetivo de proteger la ciudad de los constantes ataques de piratas, corsarios, y potencias europeas.
HistoriaLas murallas y fortificaciones, como el Castillo de San Felipe de Barajas, fueron diseñadas por ingenieros militares españoles y son una obra maestra de la arquitectura defensiva de la época.Por otro lado, Getsemaní, una de las zonas más antiguas y auténticas de Cartagena, fue durante siglos el hogar de los artesanos, esclavos libertos y comerciantes. Este barrio jugó un papel crucial en la lucha por la independencia de Colombia en el siglo XIX, convirtiéndose en un símbolo de la resistencia popular. Hoy, Getsemaní es un lugar lleno de vida, arte y cultura, que ha mantenido su espíritu rebelde y vibrante.
La Ciudad Amurallada refleja el esplendor de la arquitectura colonial, con sus calles empedradas, plazas icónicas como la Plaza de los Coches, y edificios coloniales que conservan su encanto original. Esta zona es un reflejo de la cultura cartagenera, donde se mezclan la herencia africana, indígena y europea.En Getsemaní, la cultura popular es la protagonista. En sus calles se pueden ver coloridos murales que cuentan historias de la vida cotidiana y el pasado revolucionario del barrio. La Plaza de la Trinidad es el corazón del barrio, donde locales y turistas se reúnen cada noche para disfrutar de espectáculos callejeros, música en vivo y comida típica. Getsemaní es también un punto de encuentro para artistas y bohemios, con una rica oferta de bares, galerías y espacios culturales.
La Ciudad Amurallada de Cartagena fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984, reconociendo su valor histórico y cultural.Las Murallas de Cartagena cubren aproximadamente 11 km, y en su construcción participaron miles de esclavos africanos traídos al Caribe.Getsemaní fue un barrio clave durante el proceso de independencia de Colombia, ya que muchos de sus habitantes apoyaron activamente las revueltas populares contra el dominio español.En las calles de Getsemaní se pueden ver coloridos paraguas colgantes, una de las atracciones visuales más fotografiadas por los visitantes.Durante la caminata, es común que los guías locales cuenten leyendas de piratas y héroes locales, como la historia del cura Nicolás de Barí, quien escondió a los revolucionarios en su iglesia durante los levantamientos independentistas.La Plaza de Santo Domingo, en la Ciudad Amurallada, alberga una famosa escultura de la artista colombiana Fernando Botero, conocida como La Gorda Gertrudis, un símbolo de la vitalidad y sensualidad del lugar.